Lo de la Televisión de Galicia tras la llegada del socialismo y el nacionalismo al poder, hace ahora un año, es realmente lamentable. Ya tuve ocasión en otra intervención de señalar la manipulación de los informativos respecto a los tiempos que se dedican a las tres fuerzas políticas del arco parlamentario gallego, y lo cierto es que algo huele a manipulación en el ente público, pues otra explicación no le encuentro.Pero no acaba aquí la cosa, en la noche de ayer practicando el deporte nacional el zapping, claro es, me encontré con un programa que se titulaba algo así como “Somos unha potencia- ZIA”, presentado por uno de los artistas heroicos del “Prestige” y el “No a la guerra”, que participaron en todos aquellos penosos actos anti-gubernamentales y anti-PP, y a los que ahora les llega la recompensa, supongo que con abundantes euros en el bolsillo, un tal Carlos Blanco. En el día de ayer con un invitado de “lujo”, digo de Lugo, el Sr. Pepiño Blanco (¿será familiar del presentador? Lo cierto es que no lo sé), a quien parecía tenían en un mitin pro-Zp.
¿A esto van los dineros del erario público?, a mantener a los amigos del poder, pagar los favores prestados en otros tiempos, criticar a la oposición y alabar a los suyos. ¿Increíble? Pues creo que no, simplemente digno de investigación en una comisión parlamentaria ad hoc, porque ya va siendo hora de que el Parlamento de Galicia tome cartas en el asunto y se investigue en el seno parlamentario las lamentables situaciones que se dan en la TVG, porque la democracia lo exige, y nosotros debemos de exigirlo a nuestros representantes.