Anteayer en televisión vi una de las situaciones más rastreras, pues otra palabra no se ocurre para definir la situación, que nunca había visto, un alto miembro del gobierno, nada menos que la vicepresidenta 1ª adoctrinando a unos niños de 13 o 14 años, ¡lo nunca visto!. Parecía que estaba viendo al profesor de la serie Cuéntame D. Severiano hablando de las bondades del régimen y de lo malos que eran los otros. Y para colmo, con cesura a los adolescentes que se querían dirigir a la vicepresidenta. Si señores, si una persona con tanta responsabilidad no es capaz de salir airosa de las preguntas, por incómodas que puedan ser éstas, que le haga un adolescente lo mejor que puede hacer es dimitir e irse para su casa.
¿Estos son los del talante? No señores son los de la manipulación, el adoctrinamiento y la falta de libertades. No hace mucho Mariano Rajoy aludía a aquello de “vuelva señor González”, y la verdad es que en tiempos de este señor las cosas eran distintas. Recuerdo que antes de las elecciones generales del año 1986, siendo un “adolescente” de 16 años, llamé a la cadena Ser (la de entonces) a fin de formularle una pregunta sobre las pensiones al otrora presidente Felipe González y nadie me inquirió sobre lo que habría de preguntarle en antena, lo hice libremente, nadie me censuró porque nadie sabía lo que le iba a preguntar, y claro está el con habilidad me respondió lo que le dio la gana sin decirme nada en concreto. Valga mi experiencia personal como ejemplo de la evolución que el socialismo en este país está teniendo en materia de libertades individuales desde que gobierna “el talante”.
Hacer mítines en las escuelas o colegios parece desde luego más propio de los países amigos del Sr. Rodríguez, si, las dictaduras de Venezuela y Cuba, no de países democráticos y que se las dan de modernos. Y lo más gracioso es que luego quieren que veamos las bondades de la reforma educativa, que después de visto lo visto y con una niña en edad preescolar la verdad me empieza a dar verdadero miedo. ¿Volveremos a los tiempos de D. Severiano?. Por el bien de España y de sus hijos espero que no, aunque cuando el talante se superpone al talento la verdad es que nunca se sabe.

¿Por qué está asustada la izquierda española?. ¿Por qué han sido tan ácidos con el acto organizado en Madrid el pasado sábado por el Partido Popular?. Sencillo, porque cuando se actúa con coherencia, con una posición positiva de defensa del ciudadano, a favor de la convivencia en paz, LIBERTAD y solidaridad –sin exclusiones- de todos los españoles, todo ello les molesta y les asusta. Y lo hace porque les coloca en una difícil situación, porque les hace quedar en evidencia.
Me hace gracia el escuchar a alguno de los dirigentes socialistas de este país echándose las manos a la cabeza por el acto de defensa de la Constitución del sábado, con declaraciones manipuladoras y faltas de rigor y verdad, ¿por qué? Porque a diferencia de lo que hace la izquierda en este país cuando algo no les gusta, o de algo se puede sacar rédito político, que no somos tan olvidadizos, creando crispación y siendo negativos en sus manifestaciones, manifestaciones en contra de alguien o algo, recordemos las manifestaciones del prestige y la guerra de Irak a las que acudió el ahora presidente del gobierno, y en las que al final siempre hay actos de violencia o vandalismo (si no preguntemos en las sedes del PP de toda España).
Frente a eso el PP presenta un acto en positivo, “a favor de”, en este caso, la Constitución, no en contra de nadie, y esto desconcierta. Al Acto de Madrid estaba invitado todo el que quisiera acudir porque no se trató nada más que de homenajear a nuestra Constitución, la cual debemos recordar nos ha traído la libertad, la concordia entre los españoles y la paz que siempre habíamos anhelado, y ello pese a la radicalidad de algunos.
27 años se cumplen mañana de la votación en referéndum y aprobación por la ciudadanía de nuestra Carta Magna y en una época en la que existe un ataque tan frontal contra la misma, en la que se quiere dejar inservible aquello que tan bien ha servido, sirve, y si se deja servirá a los intereses de España y los españoles, un partido político decidido en la defensa de la estabilidad constitucional y su significación lo escenifica en la calle para orgullo y ánimo de los españoles que por millones piensan lo mismo, le pese a quien le pese. Y después del acto ¿qué? pues nada todos para su casa sin atacar a nadie ni destrozar nada. Menuda diferencia.

Por fin algo de sinceridad por parte del presidente del gobierno, aunque la misma fuese provocada por la falta de cuidado en la comprobación del estado en off de los micrófonos. Pero menos mal, por fin descubrimos el verdadero talante del Sr. Rodríguez Zapatero, porque aunque todos creo lo sospechábamos, nos faltaba aquella confirmación de fuentes solventes, y que mayor solvencia que el reconocimiento del propio interesado.
Aun me acuerdo que viajaba en coche de Salamanca a mi ciudad cuando sorprendentemente el amigo ZP se convertía “como fuera” en secretario general de los socialistas, ganando exiguamente al reconvertido a la causa Bono, e imagino que en aquella conversación entre el escudero Blanco y el propio ZP este segundo le diría: “Pepe, esto hay que ganarlo como sea”. ¿Qué es lo que haría?.
Otra momento que podemos calificar de “como sea” fue el de las elecciones generales del 2004, tras la primera reacción el día 11 de marzo todos vimos como ante la posibilidad de sacarle rédito político el sr. ZP y su equipo dijeron aquello de vamos a ganar las elecciones “como sea” y así aconteció todo lo que aconteció el día 13 de marzo con los ataques a las sedes del PP, con los insultos y agresiones, etc. Como sea el sr. Rodríguez prefirió sacarle rédito personal al mayor atentado de la historia de España que ponerse codo con codo con el gobierno de entonces.
Tercer momento “como sea” la investidura como presidente de gobierno. Porque elijo este momento, pues por una única razón porque el ahora presidente no pactó un programa de gobierno con sus apoyos parlamentarios, no introdujo la luz y taquígrafos en lo que debiera ser un proyecto para España, si no que tiró para adelante “como fuera” con el único ánimo de llegar a la Moncloa sin preocuparse ni ocuparse de sentar las bases de un programa o proyecto político para nuestra maltrecha Nación.
En cuarta posición, y seguro que se me olvida alguno anterior, situaría el estatuto o estatut catalán, pues cuando estaba hundido resucitó, cuando nadie daba un duro o “pela” por él llego el Sr. Rodríguez y dijo: tiene que haber estatuto “como sea”, y así fue, reuniones secretas, cesiones más allá de la Constitución, pero como fuera llegó el proyecto estatutario al Congreso de los Diputados.
Y la verdad es que podría continuar en este periplo por el “como sea” pero para muestra un botón, y para reconocer la falta de talento del talante no hace falta más, pues sólo se ha demostrado que estamos dirigidos por la improvisación y el salto de mata, lo cual no vislumbra un futuro muy halagüeño. Menos mal que se acerca la Navidad y “como sea” lo vamos a intentar pasar bien.

Me lo decían mis abuelos, y lo cierto es que muchas veces quizá por mi bisoñez no les quise creer, pero lo cierto es que hasta que algunas generaciones pasen no va a existir una auténtica normalidad democrática en nuestro país. Sólo pasando página de las más penosas imágenes de nuestra historia podremos afrontar el futuro con esperanza y dignidad.
Parece mentira que a algunos, como la Presidenta del Parlamento, se les llene la boca con palabras como demócrata, tolerancia y libertad de expresión, y a la mínima con rabia, la verdad nada inusual últimamente, se muestren como todo lo contrario insultando desde un puesto de tanta responsabilidad al grupo parlamentario mayoritario del Parlamento que preside comparándolos con golpistas como los del 23 F. La dignidad de la vida política gallega se ha visto afrentada por la Sra. Villarino, la cordura también, y por que no decirlo la congruencia, pues fue ella la que autorizó las invitaciones a los alcaldes, para después desdecirse.
En casos como el que nos ocupa sólo cabe una salida: la dimisión. Si Sra. Villarino DIMITA porque ha demostrado su absoluta ineficacia y falta de capacidad para asumir un puesto de tanta responsabilidad como el que ud. ocupa, porque bajo mi punto de vista, y con todos los respetos se lo digo, ha quedado inhabilitada para el ejercicio de su cargo.

Que conste que lo que voy a decir a continuación lo diré, parafraseando a Felipe González, “sin acritud”, pero lo cierto es que producen risa o al menos preocupación intelectual las manifestaciones de algunos de nuestros políticos. Y es que como decía no se quién, a alguno la ropa le viene grande. Hablo en este caso, y me dejo de misterios del siamés Quintana, siamés por aquello de que al igual que pasara con Isabel y con Fernando también conocidos como los Reyes Católicos (por si al alguno con la LOGSE y ahora con la LOE lo ignora) “tanto monta monta tanto” en este moderno supuesto con el Sr. Pérez Touriño.

Y que decir de nuestro vicepresidente que se sirve de dar consejos a los demás, como si de un gurú mediático se tratase, pues que no acierto a explicarme sus declaraciones matutinas del día de ayer sobre los lloros de los alcaldes. El como buen gallego que se piensa que es “non debera ignorar o dito popular de “quen non chora non mama” ”, y dejar así que cada quien lleve a cabo su acción política de la manera que le plazca, máxime cuando los concejales de la formación política que el dirige votan a favor de los lloros, porque a veces cuando por otros medios no se consiguen las cosas, cuando el Gobierno que apoyas en Madrid (recordemos que el BNG lo hace) o la Xunta de Galicia en la que cohabitas no hacen sus deberes, a los alcaldes se les reduce mucho su margen de maniobra, y en ocasiones sólo les queda chorar.
Otro dato del Sr. Quintana: se le llena la boca diciendo “cuando yo fui alcalde, cuando en Allariz yo fui alcalde,……….yo no lloraba yo gestionaba (o algo así)”, pero lo que no nos dice es un dato bastante importante con todos los respetos: Allariz 5.313 habitantes – Vigo 292.059 habitantes (datos extraídos de la pagina web de la FEGAMP) ¿No encuentran ninguna diferencia?. Evidentemente en Allariz no tienen los problemas que tiene Vigo, no tienen las necesidades que tiene Vigo, y por estrategia política el PSOE y el BNG no le hacen los desplantes que le hacen a Vigo. Vaya por detrás que Allariz en un pueblo muy bonito, al menos a mi me lo parece, pero me parece un insulto a la inteligencia de los gallegos hacer las comparaciones que hace el vicepresidente o acaso en Allariz hay problemas con el aeropuerto, autovías, AVE, Juzgado de lo mercantil, sistema sanitario, depuradora, etc, etc……, y que conste vicepresidente que se lo digo sin acritud.

Estamos atravesando un momento de trascendental importancia en lo que respecta al uso, respeto y porque no decirlo pervivencia de muchas de las libertades garantizadas constitucionalmente. El PSOE, con el gobierno a la cabeza, nos lleva por una senda peligrosa en la que la restricción de los derechos individuales de los ciudadanos se puede convertir en una triste realidad. De todos es sabido que el Sr. Rodríguez (como le llama acertadamente el periodista Carlos Herrera) también conocido como Zapatero, poco o nulo cariño le tiene a nuestra Constitución, toda vez que subyace en él un infinito deseo de cargársela directa o indirectamente, pero al menos podía mostrar adhesión, o sólo respeto a los derechos individuales o colectivos de la ciudadanía. Digo lo anterior pues estamos caminando al dirigismo estatal con preeminencia absoluta de los dictados del estado, y ello lo cierto es que me repugna.
Estamos leyendo estos días en numerosos medios de comunicación de producción escrita, radiofónica o televisiva los ataques que algunos de esos medios están soportando en lo que es más una campaña dirigida a la quiebra del contrincante en la opinión, que una defensa de los intereses de la ciudadanía. Señala el artículo 20 de la Constitución que:” Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”. Pues bien el PSOE persistentemente intenta conculcar estos derechos con sus ataques a determinados periodistas de todos conocidos, con lo que podrás estar más o menos de acuerdo, o incluso en desacuerdo, pero que tienen derecho a expresarse libremente con el límite claro está del respeto a la ley en todas sus vertientes, existiendo en el supuesto de conculcar la misma un sistema judicial que prevé los procedimientos adecuados de defensa de los derechos de terceros que puedan verse afectados por esas opiniones.
Pero, no podemos permitir que se coarte la siguiente libertad consagrada en nuestra Constitución consistente en recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión, y ahí es donde la actitud del gobierno y del PSOE está atacando directamente a la ciudadanía, porque esas campañas más o menos oficiales de los medios adeptos al gobierno instigadas por éste tienen la única finalidad de terminar con la pluralidad y con el derecho a expresar las ideas y opiniones libremente y contra eso cualquier amante de la libertad del individuo, cualquier ciudadano responsable debe de manifestar su contrariedad porque los grandes males siempre comienzan con pequeños principios, y eso mismo sucede con la restricción de derechos.
A nadie se le obliga a oír los medios contrarios al Gobierno, a mi nadie me dice nunca que emisora poner, que periódico abrir o que televisión ver, porque eso corresponde a mi libertad personal, y en mi libertad personal nadie tiene derecho a imponer nada. Del mismo modo que el 13 de marzo del 2004 no fui a ninguna sede del Partido Popular a cercarla y asediarla porque no oí determinada emisora, y sigo sin hacerlo, quiero que se respete mi derecho a escuchar al Sr. Herrera o al Sr. Jiménez con absoluto respeto, porque en el respeto a lo individual y a las leyes nos lo jugamos todo.

Algunas veces, o muchas quizá, mis seres más queridos me dicen que subyace en mi una cierta obsesión en la creencia de la necesidad de preservar nuestro texto constitucional, y no lo voy a negar, pero no por obsesión si no por puro convencimiento. Desde que en segundo de derecho me enfrenté a su estudio lo cierto es que encontré en el texto un hito importante en nuestra historia, y encontré en su articulado estabilidad, sensatez y sobre todo concordia. Digo esto último, pues fueron muchas las sensibilidades y voluntades que hubieron de aunarse para llegar al modelo final de lo que queríamos ser, y eso siendo radicalmente importante merece la pena defenderlo y aferrarse a ello.

La verdad es que el Preámbulo de la Carta Magna es digno de lectura pues encierra verdaderas perlas y señala aspectos importantísimos pero yo de todos esos importantes contenidos de lo que es la introducción me voy a quedar con 2 a saber:
– «La Nación española,…., en uso de su soberanía”. Lo anterior redunda directamente en el hecho de la preexistencia de una realidad nacional única y soberana cual es la española, por lo que difícilmente tiene encaje por mucho que estiremos la goma la existencia de otras naciones dentro de la nación, ya que si no, supongo, la propia Constitución lo mencionaría, ya no sólo en su Preámbulo si no en el articulado.
– “Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular”. Es precisamente el imperio de la Ley lo que consolida el Estado de Derecho, siendo por ello, y la propia Constitución es la más importante de las leyes garantía de ese Estado.

Creo que todos los españoles deberíamos acercarnos a la lectura de la Carta Magna y descubrirla, e igual nos damos cuenta que con una mano de pintura llega, no hace falta tirar con los muros de la casa para ajustar la misma a las necesidades actuales.
Pero también nos daremos cuenta la gravedad que supone el que a través de una ley de rango inferior como es un Estatuto de autonomía queramos suplir la voluntad de la Nación española en el uso de su soberanía quebrando con el imperio de la ley que define nuestro Estado de derecho.

Hoy asistimos a uno de esos acontecimientos que muchos califican de histórico, y al que no le voy a negar su trascendencia, sobre todo en lo social y en lo político. A nadie se escapa la felicidad que supone el nacimiento de un hijo, pero en el caso de la infanta neonata lo es por partida doble: por la propia felicidad de los padres, y por el significado político que el mismo tiene como símbolo de la continuidad de la línea dinástica sucesoria marcada para nuestra monarquía parlamentaria. Esto último además posee a mi juicio una doble significación que representan valores propios de un sistema constitucional: la continuidad y la estabilidad.
Esos valores representan la permanencia de una Nación, la conservación de esos valores de continuidad y estabilidad de las instituciones suponen también que el futuro no sea circunstancia propia del arbitrio, que el arbitrio sólo lo apliquemos a nuestras vidas, pero que las instituciones democráticas, la Nación, el Territorio y en definitiva nuestros derechos y deberes no dependan de quien en un determinado momento gobierne si no de todos, y dicha estabilidad y continuidad de una institución como la monarquía, símbolo de la unidad de los españoles, reafirma la necesidad de perdurabilidad en el tiempo de nuestra, porque lo es, Constitución.
Esperemos que este feliz acontecimiento haga reflexionar al presidente del gobierno, y éste por fin se de cuenta de que algunas cosas no se deben tocar, al menos por lo que pueda pasar. Si la estabilidad territorial del Estado no es cuestión baladí, al menos que sea reconocida y defendida. Dicen que “los niños vienen con un pan debajo del brazo”, esperemos que, dado lo especial del nacimiento, Leonor venga con la continuidad de una única Nación la española, y de sus correspondientes nacionalidades históricas y regiones, dando así continuidad y estabilidad a nuestro País.

Hemos visto y oído al Sr. Blanco en el día de ayer insistir en el coste de la campaña a favor de la Constitución emprendida el pasado lunes por el Partido Popular, y en la repercusión que en los ciudadanos tiene los 500.000 euros de la misma.

Menuda preocupación la suya: no le preocupa la desintegración del Estado, no le preocupa el que una comunidad como la catalana arbitrariamente se arrogue derechos cuasi constituyentes contraviniendo la Constitución, no le preocupa la insolidaridad interterritorial, no le preocupa que el proyecto de estatuto prevea la creación de un poder judicial independiente y propio, no le preocupa el blindaje de competencias y el vaciado de contenido de las estatales, no le preocupa que a través de ese proyecto Cataluña se arrogue competencias propias del Estado, no le preocupa que se modifiquen leyes estatales porque sí, no le preocupa que se modifique el régimen de financiación autonómica quebrando con los más básicos principios de solidaridad entre las nacionalidades históricas y regiones que configuran la nación española; pero eso sí le preocupa el destino de los 500.000 euros que el PP invierte en la campaña, que contrariamente a lo que mantienen los socialistas y sus satélites no es en contra de Cataluña si no en defensa de todos los españoles entre los que están, pese a quien les pese, los catalanes.

¿Por qué tiene el Partido Popular que gastar el dinero en esta campaña? La respuesta es sencilla porque los españoles deben de conocer la verdad de lo que pretende el gobierno con sus concesiones a los nacionalistas, porque agazapado en lo que presentan como un nuevo estatuto (que no reforma del existente) lo que hay es un ataque frontal al modelo de Estado, a la Constitución y por tanto a España. Ha sido por la dejación de funciones del gobierno en la defensa de la Constitución el por qué de una campaña no sólo comprensible si no necesaria. Lo que nos jugamos los españoles es mucho y debemos saber, necesitamos saber, queremos saber a que juega cada uno, y el Partido Popular así lo demuestra jugando a la defensa de la legalidad vigente, a la defensa de la Constitución y de la solidaridad entre los españoles.

Y hablando de costes, ¿Cuánto ha costado a los españoles el informe ad hoc o a la carta de los catedráticos encargados por el PSOE? ¿o acaso les salió gratis?.

La verdad es que a veces sorprende agradablemente algún discurso, y lo cierto es que el pasado viernes me sorprendió muy positivamente la defensa que el Príncipe de Asturias realizó de nuestra Constitución e indirectamente de nuestro modelo de Estado. Sea por lo que sea, parece que se ha adelantado a su padre, o quizá lo haya hecho por indicación de éste, pero lo cierto es que se echaba de menos la opinión de la institución monárquica en el tema y al fin se produjo.

Nadie duda el enorme valor que han tenido las manifestaciones del heredero, y lo mejor de todo es que los nacionalistas más radicales se han sentido escocidos, algo debido de decir con sentido común. Unidad, concordia, convivencia son algunos de los valores que representan la Constitución y esos valores son puestos en entredicho por algunos. La existencia de unas normas comunes, claras, reafirmadas en el tiempo es lo que garantiza no sólo la estabilidad jurídica, sino la paz, la prosperidad y el futuro de una Nación como es España, y mientras no nos demos cuenta de que en la perdurabilidad del modelo no se juega única y exclusivamente unas determinadas formas de entender el Estado sino la existencia del mismo, no tendremos claro el sentido del futuro, en definitiva de nuestro porvenir.
Sea por lo que sea hay que dar la enhorabuena en esta ocasión al Príncipe de Asturias.

Esperemos que cunda el ejemplo en la defensa de nuestra Constitución.