BIEN MARIANO ¡POR FIN! PERO DA OTRO PASO.
¡Por fin! Si, si por fin el presidente del partido Mariano Rajoy ha decidido ponerse las pilas con los casos de corrupción, corruptelas y/o irregularidades de miembros de la formación. Bien en este sentido, pero muy mal por otro lado. Quizá es un poco tarde: “has tenido” que esperar a ver traer un ataúd vacío, a un desfile de coronas y de velones, de esos que se ponen en el campo santo, para pararte un segundo y decir “coño, algo pasa!”. Y ahora si, decisiones que deberían haberse tomado hace ya mucho tiempo y que probablemente hubieran evitado todo aquel desfile. No se puede negar que se hayan intentado parches, seguramente bienintencionados, tiritas frente a un problema que preocupa, que nos duele a los españoles, como es el señalado al principio, pero faltaba ese plus, que distingue al valiente del pusilánime, que diferencia al perseguidor del coautor, cruzar el Rubicón de la indiferencia al de la decencia.
Como decimos en nuestra tierra “tarde piaches”, pero hay que reconocer el pío del pajarito. Solo por poner un pero, la lástima de toda esta espera que de haberse traducido en temprana medicina quizá hubiera supuesto un mejor resultado electoral, porque estamos hartos de tanta corrupción, estamos hartos de tanta irregularidad, estamos hastiados de que solo los ciudadanos de a pie seamos responsables de las cosas. Cuantas cosas se hubieran evitado, de haber sido valientes a lo largo de estos últimos 4 años, de llamar al pan pan y al vino vino, de haber evitado ciertos mensajes, de “SER FUERTE” en la toma de decisiones, de haber cogido el toro por los cuernos, antes que éstos te cogieran a ti. Y tampoco se deben enviar mensajes contradictorios, sacrificando a los pequeños, como sucede en Valencia, y aforando a los poderosos como el caso de Barberá, porque eso la sociedad lo censura, los votantes lo castigan y los militantes lo detestan.
Al final la ciudadanía quiere la prima de la presunción de decencia frente a la de inocencia, porque aquellos que manejan nuestros dineros (porque no olvidemos que el dinero público si es de alguien ES DE TODOS, ES NUESTRA CAJA COMÚN) deben tener al menos como mínimo las manos pulcras, inmaculadas para evitar cualquier tipo de suciedad.
Para acabar solo puedo añadir “se fuerte Mariano, continúa con el camino emprendido, pero convoca un Congreso Nacional urgente, abierto a la militancia, en el que nos lavemos y renovemos por tú bien personal, pero sobre todo por el del Partido” FIN DE LA CITA.