Estoy indignado, muy indignado, es más estoy cabreado, pero desde luego ni me compro un perro, ni toco la flauta. El protagonismo que estos días le están dando los medios de comunicación a los llamados “indignados” más parece una operación de estética para arreglar la fealdad electoral de Alfredo, de A.R., de Rubalcaba, o como tengamos a bien llamarlo. ¿Por qué lo digo? Primero porque les conviene, al PSOE y al candidato les conviene ocultar la realidad que estamos viviendo; y por otro lado porque el PSOE y la izquierda española son especialistas de revolverse como sea, al coste que sea, cuando están ahogados electoralmente para intentar resolver al coste que sea la situación. Pero esta vez no les va a dar resultado.
España lo está pasando muy mal, los españoles lo estamos pasando muy mal, la economía vemos como está cada día peor, ZP se reúne en el día de ayer con algunos ministros, se vuelve a ir, la bolsa se hunde a niveles del 2009, el diferencial de la deuda se sitúa nuevamente por encima de los 400 puntos, pero el gobierno socialista sigue con improvisaciones, anunciando nuevos consejos de ministros, no se sabe muy bien para qué, tenemos que pagar más, mucho más. En esta situación sólo cabe una cosa corregir la fecha electoral, y en vez de improvisar firmar de una vez el decreto de disolución de las Cortes Generales y la convocatoria para principios de octubre o incluso finales de septiembre de elecciones para de una vez por todas cambiar el rumbo de esta desastrosa situación. Zapatero está agotado, firma y vete de vacaciones perpetuas. España te lo agradecerá. Yo estoy indignado, bueno cabreado, pero pido poder votar, como decía antes, ni compro perro ni toco la flauta.
Por cierto me acabo de acordar si las medidas van a ser como la del director de la DGT de querer reducir la velocidad en las carreteras españolas para reducir la siniestralidad, vamos aviados. En algún momento se les ocurrirá prohibir conducir por aquello de “muerto el perro se acabó la rabia”. Váyanse y no empeoren, no empeoren.
A los socialistas les parece irresponsable solicitar un nuevo adelanto electoral. Lo que es irresponsable señores es hacer las políticas que hacen de improvisación, de ponernos en riesgo, de crisis constante (de las que ya he hablado) y de fenómenos en el gobierno con sus “planetarias” ideas.