El socialista Abel Caballero quiere engañar a los ciudadanos de Vigo y del área metropolitana con el nuevo hospital, referencia nacional y una realidad en obras a pesar de la frontal oposición del alcalde que una vez más dio la espalda a los intereses de Vigo al no asistir a un acto institucional en el que se encontraban representantes políticos del área sanitaria de Vigo.

Un desprecio a los vigueses, a la sanidad pública viguesa y gallega, a los profesionales de la medicina que se encontraban en el acto institucional, y en definitiva una utilización partidista de lo que empieza a ser una realidad después de la nula gestión de los socialistas durante 4 años en el gobierno autonómico. Llama “paripé electoral” al trabajo sobre el terreno, cuando se prestó a las 5 presentaciones del gobierno de Touriño.

Engaña al afirmar, sin acreditarlo de manera alguna, que el hospital va a tener sólo 700 camas cuando la realidad es muy distinta, realidad que se plasma en documentos oficiales, en los propios proyectos en las “características funcionales del Hospital Público de Vigo” estando garantizado que el hospital contará con 1465 camas. Un político responsable demostraría con algún documento la realidad que dibuja, pero el socialista Caballero sólo acredita la confrontación a través de la mentira y en contra de los intereses de Vigo y de Galicia.

Casi 1500 camas, 35 quirófanos, 160 salas de consulta externa y 62 de diagnóstico por imagen en otros servicios, una realidad en obra es un motivo más que alegre para los ciudadanos de Vigo, a parte de los 2500 empleos que generará la construcción que dada la crisis existente, y los niveles de paro de nuestra ciudad, no merecen que el alcalde de la ciudad, por puro interés electoral y personal lo boicotee, porque no nos equivoquemos, no le da la espalda a una obra le da la espalda a la ciudadanía en general y a los profesionales sanitarios en particular.

Vigo no se merece un partido socialista en contra siempre de los intereses ciudadanos, en contra del hospital público, y sólo a favor de sus intereses electorales. Cuando rechaza una invitación del Presidente de la Xunta en un asunto tan importante, está rechazando defender a las viguesas y a los vigueses; cuando a sabiendas miente diciendo que contará con la mitad de camas que va a tener ¡insulta la inteligencia de todos!; y cuando miente al manifestar que se trata de un hospital privado no sólo insulta nuestra inteligencia y engaña, sino que también desprestigia el propio cargo institucional que ocupa con la gravedad que ello supone.