¿Cuántas veces se ha dicho que uno de los principales problemas del Partido Popular es la comunicación? ¿Cuántas en reuniones de partido o comentario de afiliados? Muchas, demasiadas quizás, pero casi siempre se ha puesto el ojo en los medios de comunicación, en si se hacen eco más o menos de las noticias, pero ¿se ha reparado en sí los malos comunicadores son los que deben dar las noticias o propuestas? ¿Existen propuestas de relevancia? Pero detrás lo que subyace es el gran problema de comunicación existente en el PP, subyace el erróneo modo de afrontar una crisis y quizá también la falta de modestia política. A veces dar un paso al frente con sensatez, y sobre todo con mucha humildad vale mucho más que enrocarse en una postura que a la larga lo único que hace es quebrar con la confianza depositada en las urnas en una formación política. Aquella imagen del ex monarca pidiendo perdón, de pie con sus muletas, no fue resultado de la improvisación y si de la planificación, de un nuevo método de afrontar una crisis. Lo tradicional era negarlas o lanzar el problema en el tiempo, pero últimamente coger el toro por los cuernos y hacer frente a los problemas (sea en el ámbito real, empresarial, familiar, etc) se ha resuelto como lo más eficaz, aunque en el ámbito político es quizá donde más resistencias encontramos. Así vemos como algo que en principio es bueno, positivo, necesario se puede volver en contra de quien lo promueve e incluso percibirse como algo negativo lo cual debe llevarnos sin duda a la reflexión.

Desde hace tiempo hay un tema en la ciudad de Vigo se podemos convertir en paradigma de estos problemas de comunicación que asolan al PP y es el caso del NUEVO HOSPITAL PÚBLICO ALVARO CUNQUEIRO (HAC). Se puede discutir la fórmula elegida para su construcción la ya famosa PPT, y muchos detalles más, dejando claro que entiendo que la asistencia sanitaria no es gratis como algunos dicen pues la pagamos con nuestros impuestos, que en el sistema empleado en al HAC no se va a pagar por la asistencia sanitaria como no se hace ahora en el Xeral o el Meixoeiro, lo que es evidente (después de haber visitado una semana en el Xeral a mi mujer en julio) es que las nuevas instalaciones hacen más falta que un cocido. Por cierto si querías ver la tele pagabas, dormir allí era impensable, aparcar lo tuve que hacer en aparcamiento privado, si quise tomarme un agua o un café los pagué también, etc. Lo importante es que la asistencia sanitaria es de primera, la profesionalidad de los médicos, enfermeras, auxiliares, etc de matrícula de honor (ya conté al respecto) y todo por el módico precio de los impuestos y cotizaciones sociales. En el HAC pasaría lo mismo salvo el tema del aparcamiento que creo es mejorable, y que como he dicho en otras ocasiones igual que el Ayuntamiento de Vigo es capaz de negociar y embarcar a otras administraciones para construir un campo de futbol, es obligación que sume para obtener un lugar alternativo para que los usuarios puedan aparcar (hay fórmulas). Por cierto me parece penoso que el Sr. Caballero quisiera que Zona Franca (fuera de sus competencias) haga una grada o incluso un aparcamiento para ir al fútbol (los que vayan), y como Presidente del Consorcio no haya tenido el interés de acordar con el Consorcio alternativas para el aparcamiento (la PLT está al lado), porque debe ser cuestión municipal que no exista un monopolio para aparcar y sí alternativas, y con ellas seremos libres de elegir o aparcar en la zona pública o dirigirse al aparcamiento subterráneo. Tampoco parece razonable abrirlo a medio construir, o sin dotar, no veo lógico que el gran hospital del Área Metropolitana de Galicia abra con un camión a la puerta para realizar pruebas diagnósticas; desde luego es discutible que el laboratorio central de Vigo se construya en otro edificio deberían de seguirse criterios médicos y científicos exclusivamente, pero lo menos razonable es que no se den explicaciones, que se actúe con cierta arrogancia como si se estuviese haciendo un gran favor, ese es el principal motivo de que las tesis de aquellos que se oponen frontalmente a que sea construido con una fórmula extendida por toda Europa, triunfe.

La pasada semana hubo una gran manifestación sean 80.000, 100.000 o 200.000 el caso es que había mucha gente, de todas las adscripciones políticas, no lo podemos dudar, constándome que había afiliados del PP y algún alcalde popular como hemos podido leer en la prensa. ¿Irresponsables? Sinceramente pienso que ha sido un error lingüístico el calificar así a los miles de manifestantes, es más de haberlo solo leído y no oído pensaría que podría ser una interpretación periodística, pero no fue de verdad. Error, desde luego, efectuar estas manifestaciones, máxime cuando entre los asistentes (que nada tienen que ver con la organización) había no solo afiliados si no muchos votantes del Partido Popular. Esperemos que reflexione, que al final los errores deben servir para ello, y que rectifique.

          Es necesario reconducir la situación y ser positivos. No es cuestión, una vez edificado de volver atrás como piden algunos, y si de mirar al futuro y aprovechando unas grandes instalaciones y un grandísimo equipo de profesionales, planificar el traslado definitivo, reconsiderar lo que haya que reconsiderar y trabajar todos juntos porque Vigo tenga ese gran hospital que merecemos y que estoy seguro es el HAC, no gracias a los políticos y si a los grandísimos profesionales que allí desarrollarán su labor. Ah, y es mejor esperar unos meses en completar el traslado y que esté todo perfectamente chequeado, a hacerlo precipitadamente y que aparezcan nuevos problemas. Y si hay problemas, se quiere tener credibilidad, ya sabemos: salir públicamente y decir la verdad y si puede ser con documentos, no dejar que los bulos corran, el tema se enquiste y los problemas se acrecienten. Y como decía un amigo médico el otro día Vigo será un referente sanitario, pero desde luego no gracias a la política, deben ser los sanitarios unido a los medios técnicos los que conquisten este futuro sanitario.

          Debemos meternos de una vez por todas en la cabeza que las infraestructuras públicas, y un hospital lo es, no tienen afiliación política que se hacen porque es obligación de los gobernantes que los ciudadanos vivamos mejor. Cuando nos demos cuenta de ello veremos cómo avanzamos, como se cuestionarán menos las cosas y se invertirán mejor los dineros que después de todo parten de nuestros impuestos (que no son bajos por cierto).