Reflexionaba el otro día acerca de la libertad y una parte, bajo mi punto de vista, que forma la misma que sería la seguridad. Concluía que la salvaguarda de la seguridad de la ciudadanía puede redundar en una mayor libertad, a sensu contrario de lo que pudiera parecer. Coloraba el post señalando que “Una sociedad más segura, donde haya un mayor respeto a la Ley es sin duda una sociedad más libre, no menos”. Sigo pensándolo, de ahí que considero la enorme equivocación de la actuación del gobierno belga apostándolo todo a la “seguridad” limitando gravemente la libertad y dejando de esta manera el triunfo de los terroristas siquiera sin atentar, y ¿por qué lo digo? Define el diccionario de la Real Academia el TERRORISMO como: “1. m. Dominación por el terror.
2.m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. 3.m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.”
En resumen, el terror es el fin de la acción, no el medio de obtenerlo, el medio son las operaciones usadas para lograr el fin que no es otro que aterrorizar, amedrentar, alertar, asustar, atemorizar, etc. Pues partiendo de estas definiciones contenidas en el diccionario y corroboradas por la asquerosa actividad de ese tipo de organizaciones denominadas “terroristas”. Hemos asistido, desgraciadamente al empleo de bombas, pistolas, cuchillos, y todo tipo de armamentos, pero quizá sea la primera vez que el arma sea un bumerán, la primera en que se utiliza un gobierno, el amedrentamiento social, la trampa del miedo para paralizar y hacer el imperio del terror que paralice toda una sociedad, el empleo del miedo como coartador de la libertad en su absorción por una parte de ella la seguridad, pero que al extremo fagocita al ser del que forma parte, es decir una parte se convierte en el todo y sustituye aquel. Mañana por cuarto día consecutivo el gobierno belga ha decretado nivel 4 (el máximo) de alerta, con lo que las posibilidades de desplazamiento en Bruselas, los comercios cerrados, las escuelas y universidades sin ejercer su función, etc, será por 4º día consecutivo el triunfo de los terroristas sin ni siquiera (a Dios gracias, por cierto) atentar.
España en este terreno ha dado lecciones, debido a la experiencia de los años de terror etarra, y hemos sabido combinar el equilibrio entre los elementos integrantes de la libertad, y a pesar de estar en nivel 4 sobre 5, y constar que ningún país occidental es ajeno a la posible acción yihadista el pasado sábado dimos una lección con un acontecimiento como el partido Madrid – Barsa.
Los gobiernos deben estar ojo avizor para no convertirse en el arma que utilicen los criminales para dominar a nuestras sociedades con el terror. Preservemos la libertad con la ley y seguridad, pero sin ceder al chantaje de los que quieren cambiar nuestra forma de vivir. Cambiar nuestra forma de vivir, asustarnos, encerrarnos en nuestras casas es su triunfo, no cedamos, no sustituyamos nuestra idiosincrasia por «gatitos».