En los últimos días estamos asistiendo a un cruce de palabras entre quien ha querido ser Presidente de Galicia y lo es Alberto Nuñez Feijóo, y quien quiso ser presidente gallego en el año 1997, no lo fue y colocó al socialismo gallego como tercera fuerza política de Galicia, y que ha terminado como alcalde de prestado con los votos en el pleno de una fuerza política en declive como es el BNG. Mientras el primero ha ganado dos veces con mayoría absoluta, creciendo en 3 diputados en el año 2012, el segundo Caballero vive de ser segundón con bastón, pero si éste cayese lo haría él.
El último enfrentamiento ha sido sobre la fiscalidad Vigo – A Coruña, como si de un Celta –Depor se tratase, y se ha traspasado por parte del regidor olívico no solo las normas de cortesía y elegancia que debería tener el alcalde de la ciudad más importante de Galicia, con el presidente de la Xunta, siendo como es parte fundamental Vigo de la comunidad.
Que Nuñez Feijóo haya decidido vivir, adquirir una vivienda en Vigo además de un acto de libertad personal debe ser considerado como un honor como ciudad por la importancia política del personaje. Además que abone sus impuestos y tasas en la ciudad resalta dicha importancia.
Pero se enzarzaron en una absurda discusión, en un cruce de acusaciones con un Caballero que en el diario El País el 23 de agosto de 2013 llega a decir “Cada vez que Feijóo me ataca, me está potenciando como alcalde”, busca pues esa confrontación sin disimulo porque piensa en el rédito que le puede reportar en número de votos.
El tema en cuestión, que no es vivir en Vigo o en La Coruña, que no es que ciudad es mejor o peor (aunque evidentemente yo defiendo la mía Vigo) es fácil de constatar, ¿por qué? Porque las Ordenanzas Fiscales están ahí, los datos son tercos.
Podemos comparar 3 datos para confirmar que el Sr. Nuñez Feijóo tenía razón:
-IBI: tipo interés Vigo 0,884% – Coruña 0,6%
-Basura: Vigo 85,30€ – Coruña (3 clases calles): 66,86€ 62,40€ 58,69€
-Grúa turismos normales: Vigo132,00 € – Coruña: 83,67€
-ORA: Vigo 0,60€ (de 33 a 63 minutos)- Coruña 0,60€/hora
Tomando esas 4 ordenanzas que tanto afectan a la ciudadanía, podemos concluir objetivamente que la presión fiscal en la Coruña es menor para el ciudadano medio que la presión fiscal en Vigo, y como dirían en el programa dominical de Ana Pastor, objetivamente se puede concluir que Alberto Núñez Feijóo decía la verdad y por ende que Abel Caballero, una vez más, MIENTE. Ya que compara tanto Caballero podría rebajarnos los impuestos, ¿no? Lo de vivir en una ciudad o en otra es una decisión libérrima, y por cierto la decide el que vive no el alcalde en donde se vive.