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Archivo por años: 2013

Soy vigués

Empecé en el año 2005 con esta aventura como LIBERAL VIGUÉS. Soy abogado de profesión, pero me interesa la política, hasta mayo de 2011 he sido Concejal del Ayuntamiento de Vigo,preocupado por sus problemas y que le gusta participar activamente en la búsqueda de soluciones. Comenceí no ano 2005 con esta aventura que é un blog persoal, son avogado de profesión, pero gústame a política, e fun concelleiro da cidade de Vigo ata maio do 2011.
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CONTADOR DE VISITAS

BALANCE DE GOBIERNO LOCAL CON DEMOCRACIA DE SALÓN (ABC 29 junio 2013)

La pasada semana ha sido para recapitular los 2 años de gobierno de Caballero en mi ciudad en este segundo mandato. Como él mismo anuncia 2+4 (en referencia al mandato anterior). El formato elegido ha sido de lo menos democrático que conozco, ¿por qué? ponerse delante de un decorado a lanzar tu perorata sin más, no deja de ser más que un ejercicio de narcisismo exacerbado. Ni la oposición intervino (aunque siguieron el mismo sistema) ni la prensa pudo intervenir. Sólo “él” dispuesto con su mayestático “El Alcalde” hablando de sí mismo, ante aduladores ad hoc y rodeado de sus más fieles -como decirlo “si buana”-, de aquellos que ni le rechistan, ni le llevan nunca la contraria en una muestra de fidelidad estoica.
¿Se podía hacer de otra manera? Por supuesto que sí, pero para todos: el gobierno, los partidos de la oposición y la prensa, como suele decirse: con luz y taquígrafos, pero parece que a Caballero no le importa. ¿Cómo? Lo prevé el Reglamento del Pleno de 2010 impulsado y aprobado por el Alcalde y sus socios de gobierno. Dentro del primer semestre del año, es decir estas fechas serían las ideales para celebrar el “DEBATE DEL ESTADO DE LA CIUDAD”.
Me sorprende que el Alcalde no haya tenido la sensibilidad de cumplir con la norma aprobada en pleno de la corporación e impulsada por sí mismo. Que no fuese valiente para exponernos a los vigueses a través de nuestros representantes políticos cuál es su balance de la situación de Vigo y, sobre todo, que proyectos constituirían su acción de gobierno, lo que nos puede llevar a concluir que: o bien Vigo no interesa a su alcalde, o que considera que no es digna de valoración su actuación como alcalde pese a llevar ya 2+4 años en el cargo; y en ambos casos que carece de proyectos nuevos, e interesantes para la ciudad o lo que es peor, que al margen de sus enfrentamientos con la Xunta de Galicia y demás administraciones no los tiene: ni nuevos ni viejos.
El propio Reglamento establece el funcionamiento de este Debate y así implanta las siguientes intervenciones: le corresponde al Alcalde en una primera intervención exponer la situación general de la ciudad y las líneas maestras de su acción de gobierno, para a continuación someterse a debate la intervención de la Alcaldía y harían uso de la palabra los/las portavoces de los grupos políticos. Finalizada la intervención de los portavoces habría un turno de réplica a cargo del Alcalde, y una vez finalizada ésta concluiría la sesión.
Claro que habrá pensado que para su pobre balance, para hablar de la concentración y de sus humanizaciones, y no hacerlo de temas como: la Carta de Municipalidad, la Ciudad de la Justicia, el Pleno Empleo, la Biblioteca del Estado, y así sucesivamente, lo que no han sido más que balas de artillero para enfrentarse a otras administraciones en lugar de hechos para beneficio de la ciudadanía de Vigo. Además el Pleno no parece el lugar más indicado para desplegar una pancarta (otro de los hitos caballerescos), ni para insultar abiertamente a aquellos que no comulgan con sus ideas, o de colgarles etiquetas ideológicas cuando alguien no te dice “Amén” (así sea).
El 2+4, la forma de actuar de Abel Caballero representan un absoluto desprecio a los vigueses, su falta de ideas, de propuestas, de realidades, y de cumplir con sus conciudadanos. No convocar ese Pleno del Estado de la Ciudad un claro ultraje a la democracia municipal que sustituye por la democracia de “postureo” y salón, y le deberían llevar a replantearse su futuro porque Vigo no merece un político que nos desprecie de esta forma. Vigo debe trabajar en el cambio de rumbo, en otra forma de entender la ciudad y de hacer política, que yo baso en un triple eje: abierto, integrador y que trabaje por el futuro de todos los que vivimos, trabajamos y nos sentimos de aquí.

LA CONCENTRACIÓN, SUS CUENTAS: ¡OIR VS ESCUCHAR!

Después de unas horas de la Concentración convocada por Abel Caballero, supuestamente para la defensa del Aeropuerto de Vigo, he de reafirmarme en lo manifestado hace días: es el pistoletazo de salida de la campaña electoral de las municipales del 24 de mayo de 2015. ¿Pronto? Quizá, pero el Alcalde, debemos recordar lleva desde mayo de 2011 en campaña, no la abandona nunca, por eso tensiona con otras administraciones, por eso no colabora con Diputación, Xunta de Galicia ni con el Estado, el sólo colabora consigo mismo, y con su goebbeliana labor propagandística. Dicho esto, no voy a entrar en si cinco mil, seis mil o dos mil son muchos o pocos, primero porque aunque fuesen 500 deberían ser motivo de preocupación y de desvivirse para los políticos, seamos del partido que seamos, y defendamos las opciones que defendamos. En cualquier ciudad, si un grupo ciudadano muestra su preocupación por un tema, los políticos al menos debemos prestarles la debida atención, debemos empatizar con la ciudadanía para comprenderla mejor.

En una época en la que las prisas, las nuevas tecnologías y el “ruido” hacen que muchas veces sólo OIGAMOS, voy a reclamar en política una nueva forma de entenderla, con una vieja palabra que últimamente se practica poco ESCUCHAR. El diccionario de la RAE, lo define como “Prestar atención a lo que se oye”. Creo que en la sociedad actual falta prestar la atención debida a los mensajes que la ciudadanía nos da, a lo que oímos de nuestros convecinos en definitiva. Ayer un número importante de viguesas y vigueses salieron a la calle para defender el aeropuerto de la ciudad, “YO ESTOY CON ELLOS”, yo también quiero defender el aeropuerto, y he escrito y hablado mucho al respecto, pero no implica que esté de acuerdo ni con una concentración, ni mucho menos con el Sr. Caballero, con el que discrepan incluso muchos de sus compañeros de partido.

Los    que llevamos Vigo en el corazón, pero sobre todo en la cabeza, los que pensamos en clave de Vigo, en rojo y blanco; los que creemos en un Vigo abierto a los demás como nuestra Ría, que abrigue a todos como hacen nuestras Islas Cïes; que se muestra al exterior como hacemos con nuestra industria, con nuestro Puerto, con nuestros paisanos “sembrados” en los lugares más recónditos de la tierra los que creemos en una ciudad que combine la tradición de nuestra historia con el despunte de una ciudad moderna y transformadora, no queremos ataques externos, pero tampoco enfrentamientos, queremos unidad, consenso y respeto, porque si respetamos a los demás nos haremos respetar nosotros, los que pensamos en un Vigo hermano de A Coruña, de Santiago, de Ferrol, de Lugo, de Ourense, de Pontevedra y del resto de poblaciones de Galicia, pensamos en una ciudad dinámica, motor de Galicia, cabeza de Galicia y sin la que Galicia no sería nada. Un Vigo que no compite con el resto de ciudades gallegas, sino que unidos a las ciudades compite con Porto, con Bilbao, con otras muchas poblaciones. ¿Es el aeropuerto fundamental? Por supuesto lo es. Y creo en su  viabilidad, es más estoy seguro que si la racionalidad se instala, es decir, si nadie subvenciona a nadie, si dejamos que el mercado marque los ritmos, el Aeropuerto más beneficiado va a ser sin lugar a dudas uno: Peinador, el nuestro, por influencia de población, de volumen de negocios, riqueza económica y futuro. Para ello lealtad institucional, y escuchar.

Yo he escuchado a mis conciudadanos y estoy seguro que más que nunca merece la pena luchar por esta ciudad, por su presente, pero sobre todo por su futuro. No tengo chándal como Hugo Chávez, no voy envuelto en la bandera de mi ciudad como hizo ayer Caballero, pero como antes dije pienso y siento con los colores de mi capital y pretendo seguir escuchando. Otros seguirán oyendo, y mientras sólo oigan no solventaremos los problemas de mí, nuestra, ciudad. Esto no es la radio en que el éxito se mide en el número de oyentes que da el EGM, los resultados se logran escuchando, trabajando y estando del lado del ciudadano sea del partido que sea. “Escucha, coherencia y sentido común”.

Y…EL ALCALDE COGIÓ LA PANCARTA (ABC 13 de junio 2013)

En el año 71 se estrenó la película «Johnny cogió su fusil». 42 años después en Vigo se reestrena «Abel Caballero cogió la pancarta». No es la primera vez que lo hace, es más, diría que le gusta, quizá porque le trae recuerdos de su juventud. Tras el anuncio de Caballero de convocar a la ciudadanía a una concentración pacífica (sólo faltaría) según dice para defender el aeropuerto olívico, se plantean numerosas dudas. La primera, su finalidad.

Si realmente buscase solventar la falta de vuelos, las frecuencias, el coste de los billetes, una concentración en la Puerta del Sol de la ciudad no parece la opción más brillante. Para un regidor de una gran ciudad lo más racional sería reunirse con los responsables del Ministerio de Fomento, de  AENA o incluso de las propias aerolíneas. Como exministro debería saber que la línea directa es con Ana Pastor. Esa debería ser su función: recordarle a Fomento su competencia aeroportuaria, que acelere el proceso —ya iniciado— de coordinación entre las terminales, pedirle que racionalice las ayudas y que dé libre competencia entre los aeropuertos. Bajo mi punto de vista, debe ser el mercado y por ende los viajeros, los que fijen la viabilidad y futuro de las terminales aeroportuarias, no el político de turno y sus intereses exclusivamente electorales y/o partidistas.

Históricamente se ha dicho que «disparar con pólvora del Rey es fácil». Destinar el dinero de nuestros impuestos a comprar billetes de avión, a subvencionar a las compañías y a potenciar artificialmente una determinada terminal, no deja de ser una política cortoplacista, que a medio y largo plazo no redunda en una verdadera potenciación sino más bien al contrario como los datos han demostrado. En vez de manifestarse, buscando la confrontación con el resto de gallegos, igual resulta más práctico que el alcalde arranque el compromiso de prohibir las subvenciones,  que tengan por objeto pagar billetes y falsear el mercado aeroportuario. Después de todo ni los ayuntamientos, ni las diputaciones, ni la Xunta tiene competencia en materia aeroportuaria.

Está claro entonces que la concentración esconde el inicio de una campaña electoral que Caballero no abandonó desde 2007 cuando se presentó al cargo; la caza de votos y una auténtica estrategia dirigida al 2015. Cuando se confunde partido con gobierno, problemas ciudadanos con acciones propagandísticas, y el cuánto peor le vaya a Vigo mejor me puede ir a mí, la ciudad está perdida pero también Caballero.

Es necesario poner freno al chovinismo arcaico que representa Abel Ramón. Obras son amores y no buenas razones. Yo no iré a la concentración, pero me explicó: sería el primero en ponerme al lado del Alcalde y coger con él la pancarta, porque mi ciudad merece toda nuestra preocupación, pero para la utilización torticera de un problema que nos acucia como es el aeroportuario, no quiero que se incendie la convivencia ciudadana.

VOLAR EN LA DIRECCIÓN CORRECTA (ABC 25 de mayo 2013)

Creo en el «consenso», porque trabajando todos unidos, en una única dirección y con el único fin de defender los intereses de Vigo alcanzaremos los logros que nos propongamos. Actuando de manera partidista y electoralista lo único que conseguiremos es sembrar el desconcierto entre los vigueses y que la ciudad no alcance los objetivos que la pongan en la posición que merece.

Vuelos (aeropuerto), Auditorio, Partido Judicial y deuda municipal son una muestra suficiente de lo que la política viguesa debe y no hacer, para defender los intereses de la ciudad.

Un ejemplo de cómo deben hacerse las cosas lo resume el frente común de todos los sectores de la ciudad en defensa del mantenimiento del Partido Judicial de Vigo, ya sólo ante la amenaza de su posible desaparición. Luchamos todos unidos, sin divisiones y sin partidismos, lo hacemos única y exclusivamente por y para Vigo.

La otra cara de la moneda la representa el Aeropuerto. Cada uno por su lado, con posturas que parecen similares pero muy divergentes. Confrontación, utilización electoral de lo que debería ser símbolo de unidad y de globalidad de la ciudad, junto con nuestro Puerto. Será el Ministerio de Fomento quien ponga ahora cordura a  un auténtico disparate.

Coordinación entre las terminales, y eliminar cualquier tipo de subvención, sea de la administración o del partido que sea. El mercado será el que al final potencie o no una determinada terminal, el que establezca los ajustes necesarios para que los destinos, los costes de los billetes y las frecuencias se acomoden a la demanda en función de criterios de necesidad y no de lucha política, en términos de libre competencia y no de subvención, en términos en que se consoliden vuelos y no que se produzca un chantaje por parte de las compañías. El conocido «tanto das, tanto vales». Unión, coordinación y empatía de todos para volar en la dirección correcta.

No es éste un caso aislado. El Auditorio Mar de Vigo con 140 millones de euros de inversión no pueden acabar en agua de borraja. La ciudadanía quiere consensos, quiere que todos los partidos trabajemos unidos con un solo destino. Sacar adelante una infraestructura que comenzó su andanza hace 13 años con una histórica foto en una azotea, y que después de muchos avatares vio la luz en el año 2011. No podemos quedarnos con la anécdota de Caballero y su «placa nocturna», aun representando la más absoluta deslealtad institucional con la Xunta y la ciudad, ni en disparatadas reclamaciones del regidor a otras Instituciones. Debemos trabajar unidos, en post de lograr una solución a los problemas que presenta el Mar de Vigo; evitar su cierre y convertirlo en referente social y cultural del norte peninsular. Cambiemos el chip, luchemos unidos, peleemos por lo que Vigo merece y consigamos mantener las consecuciones reivindicadas históricamente, porque las «obras» son de TODOS, son de VIGO.

¡Bienvenido alcalde!, Abel Caballero, a la reducción del endeudamiento tras su obstinación en el gasto y en la creciente deuda. No podemos gastar lo que no tenemos. Si realmente ha aprendido la lección debemos trabajar juntos también en ese objetivo, porque será un logro de toda la ciudadanía, excluyendo su ego personalista. Sea leal con la ciudad, sin pensar en el rédito electoral y acabará siendo leal consigo mismo. Sino, será  Vigo quien se lo demande.

La ciudadanía nos reclama sentido común (que como se suele decir es el menos común de los sentidos), pero sobre todo nos exige resultados. No son tiempos para reproches, son tiempos para consensuar soluciones.

¡LA TRAMPA DE ABEL CABALLERO!

Estos días Abel Caballero hace el anuncio de que quiere amortizar deuda en el Ayuntamiento de Vigo para lograr en el año 2016 convertirse en el un referente europeo al tener CERO EUROS de deuda según él, claro es (aunque parece improbable). ¿Es baladí el anuncio?¿Es bienintencionado? Personalmente creo que encierra una trampa política y que debemos enmarcar el anuncio en la estrategia electoral marcada cara a las elecciones del año 2015, a las que quiere concurrir como el salvador y de las que lleva tiempo sembrando su propia campaña.
Caballero ha lanzado el sedal con un «bicho» que sabe que unos no pueden (o no deben) rechazar y que otros lo van a rechazar seguro, pero en el fondo cuenta con quedarse sólo, con que nadie le apoye en sus planes y por lo tanto erigirse en el «MÁRTIR» que lo intentó, pero que por culpa de otros no lo logró. Ahí precisamente se encuentra la trampa (no se sí para osos) que Caballero ha colocado.
¿En qué consiste esa trampa? Al grano: propone algo en lo que en el fondo no cree, porque los hechos de estos seis años han sido otros endeudarse, endeudarse y endeudarse (casi 100 millones de deuda financiera y no financiera); sabe que su socio de gobierno (porque en el fondo pero en la sombra lo son) del BNG no le va a apoyar en sus plan, es decir cuenta con que 3 votos tendrá fijo en contra, y estoy convencido que ha pensado que pese a que mi partido, el PP, por coherencia le apoyaría, también cuenta con que algo a mayores le podría exigir que al final él no concederá (porque es una trampa) y que llevaría a que su plan quede en eso plan, pero con culpables – Él nunca lo es-.
Si la trampa sale bien para Abel cuando acabe todo ésto se presentará ante la ciudad como el «mártir Caballero» que quiso, pero no le dejaron, y nos trasladará la soflama ya repetida en otras ocasiones de:»¡Ay si tuviera mayoría!, los 14 (como en las quinielas) y no dependiese más que de mi mismo». Este es su objetivo presentarse como mártir y a la vez como el futuro Salvador. En manos de 16, el resto de concejales de la corporación está poner al descubierto la trampa, y lo que es mejor desactivarla.
No facilitemos que vaya de salva-patrias, ni le pongamos la campaña en bandeja. Pensemos muy bien lo que hacer sembrando hoy para recoger mañana.

SÓLO UNIDOS PODEMOS DESPEGAR (artículo 2 de abril ABC)

Vigo no está en cuestión. Vivimos un momento de dificultad como el resto de ciudades de este país, que se ve influida en nuestro caso por la actuación de un alcalde que en cada actuación busca un rédito electoral al precio que sea. Y ahí precisamente, en el precio, radica el problema. Cuando alguien voluntariamente se aísla, cuando alguien busca la confrontación por la confrontación, cuando alguien ve en cada esquina un enemigo y el causante de sus males puede, ¿solo puede? No, afirmo: tiene un problema, sí mismo.

Quien está en solfa es una clase política cuestionada, caduca y que en pleno siglo XXI hace política anteponiendo sus intereses personales a los de la ciudadanía, aquellos que se alejan del pueblo para refugiarse en su egolatría y conservar su silla en exclusiva, y que precisa recambio. Se ha puesto de moda en los últimos tiempos pensar que Vigo no despega, pero no lo hace literalmente. Vemos como estos días el aeropuerto no se convierte en nexo de unión de la ciudad con el resto del mundo, sino en objeto de división de Vigo con el resto, del resto con Vigo y del propio Vigo con Vigo. De nuevo, el enfrentamiento, la división y el ensimismamiento nos están conduciendo al fracaso. Ahora le toca al aeropuerto, pero no sólo al de Vigo, a los tres aeropuertos gallegos, que han entrado en una guerra sin cuartel, donde cada uno juega por libre, y donde el perjudicado tiene nombre y apellidos; el mío, el tuyo y el de cada uno de los ciudadanos de esta ciudad y de la Comunidad Autónoma.

Mi hijo de 3 años viéndome con esos ojitos que todo lo escudriñan me ha preguntado para qué sirve la barra de pegamento, mientras ve unos dibujos animados, y esta simple pregunta, de un niño pequeño con sus grandes inquietudes, me ha llevado a darle una sencilla respuesta para pegar, para unir. De ahí surgió la nueva pregunta: ¿qué es unir, papá? Unir, Fernando, es conseguir que algo que se encuentra separado actúe como un todo, unir es que esas dos alas del avión que se te han roto vuelvan al originario avión y puedas volver a jugar con él. Unir es importante hijo, porque unir significa futuro, significa caminar juntos, significa en definitiva alcanzar ese logro por todos deseado.

En Vigo funciona la desunión, la ruptura, el caminar por aceras distintas aunque vayamos hacía el mismo destino. Hemos podido ver como determinados colectivos no tienen demasiado claro sus objetivos, aunque algunos han reafirmado que más que estar al servicio de sus intereses como asociación, prefieren servir a intereses de otros, disfrazados del más mísero de los desintereses, aunque pudiera parecer un contrasentido. Algunos que no quieren que «se venda la Ría», parece que quisieran poner a Vigo en «traspaso». Algunos quieren disfrazar de un interés ciudadano, lo que no es más que un interés político oculto.

Si aplicásemos esa lógica infantil nos daríamos cuenta de que sumar es mejor que restar y que multiplicar mejor que dividir. Por eso si unimos, si tenemos claro el objetivo alcanzaremos las metas deseadas. Con los aeropuertos también: si conseguimos que 3 terminales trabajen como un solo aeropuerto, si logramos que el acuerdo y el sentido común triunfen sobre la desunión y el chovinismo, lograremos que todos despeguemos teniendo nuestro granero de oportunidades, y que nadie se estrelle. Porque todos debemos tener ese objetivo de remontar el vuelo y de posicionarnos en un mundo cada vez más globalizado, en el que el “enemigo” o rival no está a 20 kilómetros ni a 200, sino en cualquier rincón. Como uno tendremos más oportunidades, podremos repartir mejor las oportunidades que se nos presenten y pelear mejor contra las adversidades.

Yo no quiero un Vigo que se traspase o que se venda, quiero un Vigo de primera que sea el referente del Norte peninsular y estoy convencido de que unidos lo podremos alcanzar, y conseguir que nos «compren» con lo que ganaremos todos.

REFLEXIÓN PLAN E PARA VIGO

           El Plan E ha resultado una oportunidad perdida para la ciudad de Vigo, que fue utilizado irresponsablemente por el alcalde Abel Caballero con una finalidad exclusivamente electoral. Fue vendido por el gobierno Zapatero como una fórmula de aumentar la productividad y el empleo, al inyectar dinero público en los ayuntamientos, y ha sido únicamente generador de un mayor índice de endeudamiento como el tiempo ha acabado demostrando, influyendo negativamente en la estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.

Lo peor de todo es que no sirvió para generar el empleo anunciado, sólo puestos temporales, tampoco reactivaron la economía viguesa porque lo que ingresaron las empresas constructoras por un lado, lo perdieron con creces las empresas de servicios por otro, al ver mermadas sus actividades por la incomodidad de las obras, y lo que es peor no han tenido ningún retorno económico para la ciudad. Las entidades que no elaboraron alternativas para la selección de proyectos con población superior a 100.000 habitantes fueron 29, de las que Valladolid, Córdoba y Vigo eran las de mayor población. El establecimiento de un procedimiento para elaboración de distintas alternativas de inversión y la selección de las más adecuadas para ser financiadas por el FEIL, ofrecía mayor garantía para que los proyectos seleccionados fueran los que generaran más empleo y que respondieran en mayor medida a las necesidades de inversión municipales.

Abel Caballero no quiso nunca las alternativas que se le ofrecieron por parte de la oposición, no buscó proyectos que hiciesen ciudad, no valoró ninguna alternativa como reconoce el informe del Tribunal de Cuentas, porque carecía y carece de una estrategia para Vigo. La estrategia es él, el estratega es él y el beneficiario quiere serlo él. Ese egoísmo conduce a la ciudad a un ahogo que a la postre se traduce en una pérdida de oportunidades por el actuar obstinado de una persona.
Lo que está claro es que no benefició el empleo, casi 35.000 parados en la ciudad lo atestiguan; que aun cuando no sea exclusiva responsabilidad de él (como hasta la saciedad repite) y es cierto, pero tuvo la oportunidad de destinar muchísimo dinero a proyectos generadores de empleo, había alternativas pero no las escuchó, no le interesaban, ni le interesan otras posibilidades. Por ejemplo en el primer plan E de los 43 proyectos aprobados para la ciudad, 36 fueron destinados a aceras (oficialmente o eufemísticamente conocidos como “Rehabilitación y mejora de espacios públicos”). En dinero se traduce en que de 52 millones de euros, casi 42 destinado a ello, al gris granito. Resultó poco inteligente por parte del alcalde, y los resultados en términos de desempleo están ahí. Si cuando Abel Caballero llega a la alcaldía en 2007 hay 17.000 parados en la ciudad, y tras estos años tenemos 35.000 algo se habrá desaprovechado. Entre los dos planes 84 millones de euros aproximadamente o lo que es lo mismo traducido a las antiguas pesetas: 13.976.424.000 pesetas. Por eso siempre he dicho que ha sido una “oportunidad perdida”, es como si te toca la lotería y en vez de invertirlo bien y con sentido, te haces con un almacén de losetas de granito de “buena” calidad.

            Abel Ramón Caballero Álvarez sólo tiene un objetivo: ser alcalde a cualquier precio, aunque ese coste sea el propio desarrollo ciudadano. No quiso reunir al Consello Económico e Social de la ciudad, no tuvo en cuenta las alternativas que desde la oposición le dimos para hacer proyectos con retorno, y se enrocó junto con sus socios del BNG en hacer mejores aceras a golpe de censo electoral, y dinero de todos, porque todos lo pagamos con nuestros impuestos.

          Ahora que el Tribunal de Cuentas pone en solfa el Plan E y sus políticas keynesianas (que tanto gustan a Caballero), espero que se ponga delante de la ciudadanía y reconozca me he equivocado os pido perdón, que rectifique y deje de basar el desarrollo de Vigo en sólo humanizar, olvidando que Vigo además de ciudad de paseo debe serlo de oportunidades. Como decía el otro día un amigo en su Facebook, me desperté y seguía todo igual, desde luego soñar es gratis, ser irresponsable para con Vigo tiene un coste en 2015 se lo daremos a Abel Ramón sino tiene la humildad suficiente para reconocer su error, y la fuerza de espíritu de rectificar por el bien de Vigo. Abel estaré ahí recordándolo donde pueda porque quiero a Vigo y tú no eres bueno para su futuro, como no lo has sido en su reciente pasado, a pesar de tu creencia.

EL AUDITORIO MAR DE VIGO: MOTIVO PARA LA UNIÓN.

Han sido muchos los años para que Vigo contase con una demanda ciudadana de primer orden, como ha sido el Auditorio de la ciudad. Diversos gobiernos, de todos los signos políticos hemos trabajado para que la ciudad tenga tan importante infraestructura.

Desde aquella firma ya famosa en la azotea de lo que era Casa Mar, hasta una inauguración en la que se pone la placa de inauguración con nocturnidad y alevosía por parte de Caballero, han sido muchos los avatares y las dificultades, porque no decirlo, pero lo tenemos ahí. Un Auditorio que debe ser de todos y de nadie, es ahora motivo del tan manido y aburrido y «tu más». La ciudadanía queremos soluciones, queremos que el Auditorio de la ciudad no se convierta en un muerto más sino en un lugar de encuentro, celebración, fiesta y concordia, que para eso debió nacer.

Si hace más de 200 años reconquistamos la ciudad a los franceses, al poderoso ejército napoleónico fue porque destilábamos unión, porque trabajamos todos en una única dirección: la de conquistar nuestro futuro. Hoy en el año 2013 estamos ante nuevos retos en los que no es un ejército extranjero el que nos asedia y quiere conquistar y dominar, sino que son: el desánimo, las dificultades, esta maldita crisis económica, crisis de valores, de sentimientos, de empleo y de ilusión. Quizá la falta de ilusiones sea lo peor, nos hemos acostumbrado demasiado a luchar por las cosas, conseguirlas y pelearnos hasta destruirlas.

Cambiemos el chip, luchemos unidos, peleemos por lo que Vigo merece y consigamos mantenerlas, porque las «cosas», las «obras» son de TODOS, son de VIGO, mentalicémonos de ello, busquemos mejorarlas pero sin destruir, sin daños colaterales. Vigo nos demanda unidad en las cosas fundamentales ya sea justicia, sanidad, transportes o cultura, Vigo nos reclama sentido común (que como se suele decir es el menos común de los sentidos), y sobre todo nos exige resultados, resultados que sólo unidos conseguiremos.

Por ello, y por dónde empecé, con nuestro Auditorio Mar de Vigo, no son tiempos de que nos lancemos reproches -aunque sean con razones y argumentos-, son tiempos para que busquemos entre todos del partido que seamos, de la posición, profesión o situación que tengamos, una solución para que si hemos tardado diez años en conseguirlo, dentro de 10 veces 10, nuestros hijos, nietos y demás descendientes digan:»Vigo se reconquistó muchas veces, una vez en 1809 con R mayúsucla, y desde el 2013 cada vez que los vigueses trabajaron unidos por un solo objetivo VIGO y no por el cortoplacista rédito personal». Mi mensaje hacer ciudad entre todos y construir un futuro mejor y juntos.

EMPREGALIA VIGO, ¿ÉXITO O FRACASO?

Los medios de comunicación se han hecho eco estos dos últimos días de una feria de empleo organizada en la ciudad de Vigo en la que se anunciaba el compromiso de contratación de al menos 30 ó 40 personas. La gravedad de la situación que vivimos en materia de empleo en este país se significa en que para esos posibles puestos de trabajo se han presentado más de 15.000 currículos.

¿Éxito de una feria? Por los números parece que sí, pero personalmente creo que nos encontramos ante el gran fracaso de la sociedad, una sociedad donde cada día que pasa nos encontramos con personas más y más preparadas, con un tejido productivo menor, con empresas con mayores dificultades (ERES, Concursos de Acreedores, Deudas, etc) y con un panorama en lo político, en lo social y en lo económico nada halagüeño. Pero no podemos frenarnos, debemos avanzar y debemos tener claro de dónde venimos, a donde vamos y que más de 5 millones de parados son un acicate para la sociedad, pero una obligación para la política. La administración, los que adoptan las decisiones políticas en los gobiernos, sean el Estatal, uno autonómico o incluso cualquier local, tienen la obligación moral y la responsabilidad de tener como objetivo único que ese impresionante e indeseable número de ciudadanos que carecen de trabajo dejen de figurar en esa triste estadística. Junto a ellos la sociedad tenemos la obligación social y también moral de colaborar en que se genere ese caldo de cultivo necesario para lograr la mejor política social que cabe: que la gente no necesite de la ayuda de las administraciones, ni de la caridad de instituciones porque todos los meses son quienes de llevar un sueldo al menos a sus casas.

En Vigo como he dicho en numerosas ocasiones hemos pasado desde el 2007 hasta la actualidad de 17.000 desempleados a más de 35.000 en consonancia con lo que sucede en todo el país, pero especialmente doloroso por la cercanía del problema máxime en una ciudad eminentemente industrial, en el que vemos como empresas emblemáticas empiezan a pasar también por serias dificultades. Yo soy optimista, estoy convencido de que de esta saldremos, pero que unidos lo haremos antes y mejor.

Empregalia, para mí como decía al principio, ha sido un éxito para sus organizadores que buscarían –supongo- que el evento congregase al mayor número de personas con la finalidad de inquirir que las empresas se sensibilicen con la situación y oferten mayor número de contrataciones; pero desde el punto de vista político-social, máxime tras las imágenes de diarios y televisiones, es la constatación de un fracaso, un fracaso en el que para 30 ó 40 empleos la gente se moviliza casi desde cualquier lugar de la península. Creo que esas imágenes deberían ser las últimas que por las noches viese cualquier político y las primeras que pusiese por la mañana, porque estoy convencido que serían las vitaminas que necesitan para trabajar más y mejor por el futuro de todos, porque de esta manera tendrían siempre en mente la realidad de la calle, y no la realidad que muchas veces los aduladores y asesores quieren hacerles ver.

¿PREFERENTES O RELEGADAS? (ABC 10 ABRIL 13)

Estuve en la pétrea Compostela. Siempre es agradable dejarse envolver por la humedad de unas calles que rezuman historia, pero también la historia de muchas personas que pusieron sus esperanzas personales, sus anhelos de cambio en un lugar tan mágico como Santiago. Pero esta visita fue menos espiritual y placentera que en esos casos, y más crematística. ¿Por qué? Porque acompañé a Jose Luis.

Jose Luis es un simpático jubilado, un honrado trabajador de tantos que tenemos en Galicia, que siendo de Vigo disfruta de su retiro en A Estrada. Además es uno de esos ciudadanos que han resultado “estafados” o engañados, por una entidad financiera en la que él tenía depositada toda su confianza tras haber “trabajado” (como se dice en el argot bancario) toda su vida con ella: Caixanova. En ella cobraba su nómina, pidió préstamos, hipoteca, y también ahorró, invirtiendo en los famosos plazos fijos. Pero un buen día vencido uno de esos plazos, el director de la sucursal a la que solía acudirle “coloca”, a él y su mujer, algo más de sesenta mil euros en preferentes y subordinadas, sin mediar firma.

Todos los ahorros de una vida de duro trabajo, de horas de desvelo se los colocaron en un producto que vencerá allá por el año 2050. ¿Lo hizo voluntariamente? No, fue engañado. Le dijeron que era como un plazo fijo, pero a la hora de la verdad ha resultado que son preferentes y subordinadas. Alguien le tuvo que dar la instrucción a los directores de las oficinas para que se afanasen en la búsqueda de clientes para ese producto. ¿Quién diseñaba los productos en Caixanova? Ahí precisamente está la cuestión, ¿quién o quiénes adoptaron la decisión estratégica de colocar el producto financiero indiscriminadamente? Ese es el quid de todo. Transformar en un problema político, una decisión estratégico-empresarial es simplificar mucho la cuestión. Jose Luis es de los que piensan esto es más, ha acudido a alguna reunión de afectados en A Estrada y llegó a la conclusión de que en el afecto de un gravísimo problema se intenta manipular a muchos afectados para hacer leña política de un gravísimo problema económico. A la vista de la manipulación, de la utilización de un problema de primer orden como ariete político en manos de unos partidos que en vez de defender a los afectados defienden su estatus electoral, ha decidido no ir a ninguna mas de estas reuniones.

Lo que ha optado Jose Luis, y de ahí nuestra visita a Santiago, en concreto al Instituto Galego de Consumo, es acudir a la vía del arbitraje e intentar por esta vía hacer bueno aquel aforismo que utilizamos los abogados “melior tuiorque est certa pax quam sperata victoria” o lo que es lo mismo “más vale un mal arreglo que un buen pleito”. La Xunta de Galicia fue la primera en apostar por la vía del arbitraje y seguirá haciéndolo tal y como han recalcado. Jose Luis va a esperar a esta solución porque ve más razonable intentarlo que vilipendiar la democracia asaltando casas consistoriales o parlamentos, porque es un convencido demócrata piensa que los representantes se eligen en unas elecciones y que encerrarse en ayuntamientos de un “solo” color político, cosa curiosa, no le va a devolver su dinero, sólo acabará con su paciencia y esperanzas, a la vez que atacará al sistema que un día después de 40 años de dictadura nos dimos.

Después de esta reflexión la lluvia continúa regando la Alameda Compostelana, y la historia continúa mientras creo que todos tenemos el sentimiento unánime de pensar que la gran estafa de las preferentes y subordinadas merece el apoyo de todos, la solución por parte de NovaGalicia Banco y la búsqueda de que en el futuro indeseables situaciones como ésta no se vuelvan a producir, para que lo presentado como “preferente” no se convierta en “relegado”, o a la postre cuasi “regalado” que es peor. Después de ver la subida de remuneraciones a los directivos del Banco la gente se enfada, pero ¿debe ser con los políticos?

Soy vigués

Empecé en el año 2005 con esta aventura como LIBERAL VIGUÉS. Soy abogado de profesión, pero me interesa la política, hasta mayo de 2011 he sido Concejal del Ayuntamiento de Vigo,preocupado por sus problemas y que le gusta participar activamente en la búsqueda de soluciones. Comenceí no ano 2005 con esta aventura que é un blog persoal, son avogado de profesión, pero gústame a política, e fun concelleiro da cidade de Vigo ata maio do 2011.
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